La comunicación no verbal es una dimensión esencial de las interacciones humanas. Esta forma de comunicación utiliza gestos, expresiones faciales, posturas y otros signos visuales y auditivos para transmitir información sin necesidad de palabras. Según el autor Paul Ekman, pionero en el estudio de las expresiones faciales, el lenguaje no verbal puede ser incluso más influyente que las palabras habladas en la transmisión de emociones, ya que alrededor del 93% del impacto de un mensaje emocional proviene de elementos no verbales, como el tono de voz (38%) y las expresiones faciales (55%).
La Dra. Emely Cook resalta que el cerebro tiende a priorizar la comunicación no verbal sobre la verbal. Esto se debe a su capacidad de transmitir de manera inmediata y auténtica emociones y actitudes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos mensajes están profundamente influidos por la cultura, el contexto y el estilo de vida de las personas, lo que puede generar variaciones en su interpretación.
Aspectos clave del lenguaje no verbal

- Gestos
Los movimientos de las manos, los brazos y la cabeza son herramientas poderosas para reforzar, complementar o incluso sustituir el lenguaje verbal. Por ejemplo, asentir con la cabeza indica aprobación o acuerdo, mientras que negar con la cabeza señala desacuerdo. Estudios de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) revelan que los gestos ayudan a regular el flujo de la conversación y a expresar emociones de forma más clara. No obstante, su significado puede variar según la cultura, por lo que es fundamental adaptarlos al contexto. - Expresiones faciales
Las expresiones del rostro son universales en ciertos casos, como la sonrisa o el ceño fruncido, pero también pueden depender de las normas culturales. Una investigación de Paul Ekman identificó seis emociones básicas (alegría, tristeza, ira, miedo, sorpresa y asco) que se reconocen en todo el mundo. Estas expresiones son cruciales para transmitir emociones de manera efectiva y deben ser usadas de forma adecuada para evitar malentendidos.

- Postura corporal
La forma en que posicionamos nuestro cuerpo revela actitudes y emociones. Por ejemplo, una postura abierta, con los brazos relajados, indica receptividad y confianza, mientras que una postura cerrada puede sugerir incomodidad o defensividad. Según un estudio de la Universidad de Princeton, las posturas corporales pueden influir en cómo los demás perciben nuestra autoridad y confianza en solo unos segundos. - Distancia física
La proximidad o distancia entre las personas durante una interacción también es significativa. Este concepto, conocido como proxémica, fue desarrollado por el antropólogo Edward T. Hall. Él identificó cuatro zonas principales: íntima, personal, social y pública, que varían según la cultura y el contexto. Por ejemplo, una distancia cercana puede ser percibida como amistosa en algunas culturas y como invasiva en otras. - Emisión de sonidos no verbales
Los sonidos que emitimos, como suspiros, risas o gruñidos, también comunican emociones y estados de ánimo. Por ejemplo, un suspiro puede denotar alivio o resignación, mientras que una risa puede expresar alegría o nerviosismo. Estudios de la Universidad de Harvard subrayan que los sonidos no verbales enriquecen la comunicación al proporcionar claves emocionales que refuerzan el mensaje verbal.

La importancia de la conciencia del lenguaje no verbal
El lenguaje no verbal complementa, refuerza y, en ocasiones, contradice el mensaje verbal. Su impacto en las relaciones humanas es significativo, ya que influye en cómo los demás perciben nuestras emociones, intenciones y actitudes. Es fundamental ser conscientes de cómo usamos y respondemos al lenguaje corporal, ya que puede mejorar la calidad de nuestras interacciones personales y profesionales.
Como señaló el psicólogo Albert Mehrabian, “El impacto del mensaje que comunicamos se basa en un equilibrio entre las palabras que decimos y el cómo lo decimos”. Así, cultivar habilidades de comunicación no verbal puede ser clave para construir relaciones más efectivas y significativas.
Ejemplo práctico
Mario en una entrevista de trabajo:
Mario tiene una entrevista de trabajo en una empresa corporativa. Además de preparar sus respuestas, decide enfocarse en su lenguaje no verbal para causar una impresión positiva. Aquí algunos puntos que puede aplicar:
Entrada y saludo
• Mario entra con una postura erguida, espalda recta y cabeza en alto, proyectando confianza.
• Ofrece un apretón de manos firme y breve, acompañado de contacto visual directo y una sonrisa genuina, que transmite seguridad y amabilidad.
Durante la entrevista
• Postura: Se sienta con la espalda recta y las manos apoyadas suavemente en su regazo o en la mesa, evitando cruzar los brazos (lo que podría interpretarse como una actitud defensiva).
• Contacto visual: Mantiene contacto visual con el entrevistador sin mirar fijamente, alternando entre los ojos y otras partes del rostro para evitar incomodidad.
• Gestos: Usa movimientos suaves de las manos para enfatizar puntos clave de su discurso, pero evita exagerar para no distraer.
Expresiones faciales
• Mario sonríe cuando es apropiado, como al saludar, agradecer o mostrar entusiasmo por la posición. También mantiene un semblante atento y relajado mientras escucha las preguntas.
Distancia y proximidad
• Respeta el espacio personal del entrevistador manteniéndose a una distancia profesional, generalmente a unos 1.5 metros, y evita invadir el escritorio o área de trabajo.
Al finalizar la entrevista
• Mario agradece al entrevistador con un apretón de manos firme, una sonrisa y un agradecimiento verbal como: “Gracias por su tiempo y la oportunidad de esta entrevista. Espero poder contribuir al equipo.”
Resultado esperado:
Mario deja una impresión profesional, accesible y segura, maximizando sus posibilidades de ser recordado como un candidato ideal, no solo por sus respuestas, sino también por su presencia y lenguaje no verbal.
Conclusión
La comunicación no verbal es un componente esencial de nuestras interacciones, capaz de transmitir emociones, intenciones y actitudes de manera más rápida y auténtica que las palabras. Comprender y dominar este tipo de comunicación nos permite enriquecer nuestras relaciones personales y profesionales, mejorar nuestra capacidad de transmitir mensajes claros y generar confianza en los demás.
Estudios como los de Paul Ekman y Albert Mehrabian han demostrado que el lenguaje no verbal tiene un impacto significativo en la percepción que otros tienen de nosotros, destacando la importancia de usarlo conscientemente. Desde un gesto o una sonrisa hasta la postura y la distancia física, cada elemento no verbal es una herramienta poderosa que puede abrir puertas, fomentar conexiones y transmitir respeto y empatía.
Es fundamental ser conscientes de cómo nuestro lenguaje corporal puede influir en las percepciones de los demás.Al practicar y mejorar nuestras habilidades no verbales, podemos fortalecer nuestras conexiones personales y profesionales, generando un entorno más colaborativo y armonioso.
Cultivar habilidades en comunicación no verbal no solo nos hace mejores comunicadores, sino también más conscientes y receptivos en nuestras interacciones, lo que, a su vez, fortalece nuestras relaciones y nos posiciona de manera positiva en cualquier entorno.