¿Qué es la procrastinación?
La Real academia de la lengua Española (Rae) define la procrastinación como: “Diferir, aplazar.” siendo sinónimo de “aplazar, diferir, posponer, retrasar, postergar, demorar, retardar, dilatar, aparcar.
La Procrastinación: ¿Por qué lo hacemos?
De vez en cuando, todos procrastinamos. Evitamos tareas desagradables o largas porque nuestro cerebro anhela gratificación instantánea y, en ocasiones, no contamos con la fuerza de voluntad necesaria para resistir. De acuerdo con el escritor Damon Zahariades, algunas razones por las que procrastinamos están ligadas a nuestros antecedentes, rasgos psicológicos o el entorno en el que vivimos.
Según el autor Damon Zahariades, existen ciertas causas de la procrastinación que pueden estar relacionadas con nuestro pasado, rasgos psicológicos o incluso el entorno en el que vivimos. Dentro de las razones más comunes por las que lo hacemos, menciona las siguientes:
- Miedo al fracaso.
- Miedo al éxito.
- Falta de voluntad para esforzarse.
- Prejuicios y creencias internas.
Comprender el trasfondo de la Procrastinación
La procrastinación puede ser un indicio de la fase de la vida que estamos experimentando. En algunos casos, puede señalar una crisis o un cambio, mientras que en otros momentos puede ser una señal de que necesitamos descansar. También puede indicar aburrimiento, es por esto que, según indica Zahariades, combatir la procrastinación requiere introspección y prestar atención a nuestras necesidades.
Cómo superar la procrastinación.
El éxito en la superación del hábito de postergar tareas depende de cómo organicemos nuestro tiempo y espacio físico. Para combatir la procrastinación, es vital establecer un sistema que permita mantener la productividad aun cuando no sintamos inspiración o motivación. Veamos algunas recomendaciones:
- Ajustar las horas de trabajo: Es sorprendente cómo tendemos a procrastinar cuando contamos con mucho tiempo libre. Por esta razón, se recomienda mantenerse ocupado, elaborar una lista de tareas por orden de importancia y establecer tiempos específicos para completarlas. De esta manera, aprovecharás al máximo tu tiempo.
- Priorizar tareas para evitar la posposición: Es vital para evitar la procrastinación. Enfócate en los temas importantes y urgentes en primer lugar, una vez que los hayas terminado, puedes pasar a otras tareas de menor importancia, pero necesarias.
- Divide el trabajo: Los proyectos grandes pueden resultar abrumadores. Sin embargo, al dividirlos en partes más pequeñas y realistas, es más probable que los completemos sin posponerlos. Al hacerlo, nuestro cerebro recibe una señal de gratificación cada vez que terminamos una pequeña sección, motivándonos a seguir adelante.
- Mejora tu productividad evitando la multitarea: Al realizar múltiples tareas al mismo tiempo, estamos fomentando la tendencia a postergar. A pesar de que pueda parecer que estamos siendo productivos, generalmente dejamos muchas tareas sin concluir. Es más eficiente enfocarse en una tarea a la vez, en lugar de tratar de hacer todo simultáneamente.
- Recompensa tu productividad: Cuando revises tu lista diaria de actividades, es recomendable asignar un tiempo estimado para cada tarea. Si no lo haces, el volumen de trabajo puede parecer abrumador y hacer que pospongas tus responsabilidades. Para hacer todo más manejable, es útil agregar descansos y pausas programadas. Una práctica efectiva es tomar descansos de 10 minutos cada 30 minutos o descansos de 15 minutos cada 45 minutos. Durante estos momentos de descanso, es recomendable hacer algo que disfrutes, como tomar una taza de té o café, relajar tus ojos o escuchar música. Alternar actividades placenteras con el trabajo te ayudará a relajarte y aumentar la productividad.
- Celebra tus avances: La procrastinación puede ser un hábito difícil de superar, pero no te culpes ni te maltrates si no logras avanzar tan rápido como quisieras. En su lugar, celebra y felicítate por cada logro alcanzado, por pequeño que sea. Este esfuerzo te permitirá transformarte poco a poco y alcanzar tus metas.
Vencer la procrastinación mejorar tu calidad de vida
Es posible superar la procrastinación, y el primer paso para hacerlo es reconocer que siempre hay margen para mejorar. Disminuir la tendencia a postergar tareas contribuirá a reducir la ansiedad. De esta manera, podrás cumplir con tus responsabilidades diarias en el tiempo establecido y además, dispondrás de tiempo adicional para disfrutar de tus pasatiempos favoritos. Al adoptar este nuevo comportamiento, experimentarás cambios positivos en tu vida.